Canal 13 se está acostumbrando a armar una parafernalia de proporciones cada vez que un producto nuevo está por lanzar al aire. Todo comenzó con el resurgimiento del área dramática de la estación católica a comienzos del 2003, año en que la teleserie Machos captó la atención de muchos chilenos y demasiadas, por no decir “todas”, chilenas, lo que le valió el éxito rotundo y avazallador en el rating y en lo económico.
Fue como el renacer de la estación del angelito (aunque ya no aparece nunca... ¿Habrán más diablos ahora?), porque el boom marcado por los hermanos Mercader arrasó con todos los cálculos de la competencia y del mismo canal 13, logrando que cualquier estrategia para sobrellevar la carga cediera ante la presión que el nuevo formato de teleserie impuesto por el área dramática de UCTV.
El punto es que canal 13 ya nos acostumbró a este tipo de parafernalia tipo “hollywoodense” para promocionar un nuevo programa, serie o telenovela. Eso paso con “Los Simuladores”, que ya más de un mes viene con promoción en distintos espacios comerciales de la estación católica, sin contar todo el marketing que le hicieron los programas que cultivan la chismología en la actual televisión chilena.
Entonces, no era raro tener una gran ansiedad por conocer la historia, introducirnos en la vida de estos cuatro personajes que se veían muy machos, irónicos e inteligentes – eso, supongo, pretendían aparentar en la promoción -; y por fin llegamos al punto de ebuyición donde toda duda iba a quedar aclarada y tendríamos la oportunidad de opinar si el billonada de dinero invertida en la serie valía la pena.
Si la teleserie Hippie cayó derrotada ante Los Pincheira de TVN; es bueno decir que los creativos de la estación católica tuvieron un nuevo acierto, y, a mi parecer, de los grandes. Simplemente, muy bueno el estreno de Los Simuladores, con planos muy bien logrados, la historia que versa entre el sarcasmo y la densidad de una problemática que viven muchos chilenos.
Hay que felicitarlos, porque, encima de todo, llevaban la carga de saberse una producción que ya marcó precedente en Argentina, donde la serie – más bien, la idea – tuvo un rotundo éxito y comenzar con el pie derecho es un mérito que es válido y digno de ser reconocido, sea de quien venga.
Yo creo que esta serie va a causar un gran impacto dentro la oferta que se propone en la televisión chilena, teniendo en cuenta que el calibre de los temas que se están tratando, hablan de equipos humanos centrados en tratar temas reales y con un alto contenido de dramatismo que permita acercar a la gente a realidades ciertas para algunos y distantes para otros. Más del cuerpo desnudo o de los disparos, lo bueno es saber que se atreven a presentar la raíz de varios de los problemas que se tejen en la sociedad de nuestro país.
Los Simuladores (Benjamín Vicuña, Bastián Bodenhöffer, Raúl Llao y Daniel Alcaíno)y el equipo compuesto por 20 personas tras las cámaras, aun buscando su rumbo en el mercado chileno, afiatado ya por la experiencia al otro lado de la cordillera, una serie que quizá busque un mensaje más lúdico y distendido, o que tal vez busca penetrar la sensibilidad del chileno y tocarlo con temas que pueden estar a la vuelta de la esquina.
Breve Reseña
Fue como el renacer de la estación del angelito (aunque ya no aparece nunca... ¿Habrán más diablos ahora?), porque el boom marcado por los hermanos Mercader arrasó con todos los cálculos de la competencia y del mismo canal 13, logrando que cualquier estrategia para sobrellevar la carga cediera ante la presión que el nuevo formato de teleserie impuesto por el área dramática de UCTV.
El punto es que canal 13 ya nos acostumbró a este tipo de parafernalia tipo “hollywoodense” para promocionar un nuevo programa, serie o telenovela. Eso paso con “Los Simuladores”, que ya más de un mes viene con promoción en distintos espacios comerciales de la estación católica, sin contar todo el marketing que le hicieron los programas que cultivan la chismología en la actual televisión chilena.
Entonces, no era raro tener una gran ansiedad por conocer la historia, introducirnos en la vida de estos cuatro personajes que se veían muy machos, irónicos e inteligentes – eso, supongo, pretendían aparentar en la promoción -; y por fin llegamos al punto de ebuyición donde toda duda iba a quedar aclarada y tendríamos la oportunidad de opinar si el billonada de dinero invertida en la serie valía la pena.
Si la teleserie Hippie cayó derrotada ante Los Pincheira de TVN; es bueno decir que los creativos de la estación católica tuvieron un nuevo acierto, y, a mi parecer, de los grandes. Simplemente, muy bueno el estreno de Los Simuladores, con planos muy bien logrados, la historia que versa entre el sarcasmo y la densidad de una problemática que viven muchos chilenos.
Hay que felicitarlos, porque, encima de todo, llevaban la carga de saberse una producción que ya marcó precedente en Argentina, donde la serie – más bien, la idea – tuvo un rotundo éxito y comenzar con el pie derecho es un mérito que es válido y digno de ser reconocido, sea de quien venga.
Yo creo que esta serie va a causar un gran impacto dentro la oferta que se propone en la televisión chilena, teniendo en cuenta que el calibre de los temas que se están tratando, hablan de equipos humanos centrados en tratar temas reales y con un alto contenido de dramatismo que permita acercar a la gente a realidades ciertas para algunos y distantes para otros. Más del cuerpo desnudo o de los disparos, lo bueno es saber que se atreven a presentar la raíz de varios de los problemas que se tejen en la sociedad de nuestro país.
Los Simuladores (Benjamín Vicuña, Bastián Bodenhöffer, Raúl Llao y Daniel Alcaíno)y el equipo compuesto por 20 personas tras las cámaras, aun buscando su rumbo en el mercado chileno, afiatado ya por la experiencia al otro lado de la cordillera, una serie que quizá busque un mensaje más lúdico y distendido, o que tal vez busca penetrar la sensibilidad del chileno y tocarlo con temas que pueden estar a la vuelta de la esquina.
Breve Reseña
Así, en la versión de Canal 13, Bastián Bodenhofer es Santos – el cerebro del grupo -, Ramón Llao interpreta a Lampone, Daniel Alcaíno encarna a Ravenna y Benjamín Vicuña a Medina, quienes actúan en la clandestinidad pero con la particularidad que ellos no caen en la ilegalidad. Por ello, a este grupo no es posible ubicarlo en la guía de teléfonos, porque son ellos los que buscan a las personas que desean ayudar o las mismas personas que fueron atendidos por ellos pasan el dato a otros, formándose la cadena.
En el primer capítulo se tomó como tema la realidad los prestamistas. Así, se cuenta la historia de un hombre joven que acude a uno de estos personajes, hacía ya algún tiempo, para pedirle dinero en prenda. La suma fue 5 millones de pesos para comprarse un taxi; al poco tiempo, el prestamista y sus secuaces fueron a cobrarle el dinero más los intereses, suma que ascendía a los 20 millones.
Aquí empezó el juego de Los Simuladores, que armaron una verdadera caja de sorpresa para el malandrín que amenazaba con secuestrar a los hijos del taxista. Cuento corto: le inventaron una enfermedad, a sabiendas que el tipo de sangre del prestamista era dificil de encontrar (factor 0) y adivinen quien era el único que podía ser donante. Cierto, lo que conllevó al cobró de la plata en un precio justo para el taxista.Con historias sencillas y un gran despliegue de recursos y contactos, los Simuladores convertirán las noches de miércoles en una intensa cacería donde espectación y la ansiedad serán los principales condimentos que pretende desplegar esta nueva serie de Canal 13.
[Foto: Terra.cl]