Su cuerpo tiritaba en medio de las turbulentas almas que vibraban alrededor al ritmo de la música. Su mirada caía en un llanto seductor, de niña perdida, desconsoladamente armónico y dulce desde el rincón del espacio. Las luces se desvanecieron, las melodías agitaron al silencio, su cuerpo se inmortalizó y mis labios guardaron el secreto de su dolor, envolviéndola en una nebulosa que despertó entre sábanas blancas y la pureza de su piel desnuda.
©2005, Amaro Silveira
Foto: Internet
2 comentarios:
Buena, buena. Te me pusiste cachondo ah. la de batfink es todo un hallazgo. Todo muy cool.
chau
mota.
estoy aqui por casualidad pero me encanto lo k vi, escribes muy lindo... sera eso lo k te gustaria k pasara??? todos soñamos con un momento asi...
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